Aunque los evolucionistas no quieren que lo sepas, hay muchísimas cosas que ellos no pueden explicar y veremos algunas muy brevemente.
Al observar toda la naturaleza podemos ver que es intrínsecamente necesaria la existencia de un diseñador. Aún hay grupos de científicos ateos que en la actualidad defienden la existencia de este diseñador pues es imposible que una naturaleza tan perfecta haya sido obra del azar. Es imposible que el azar creara un universo tan perfecto en donde cada cosa condiciona y complementa a las otras.
Y en efecto, pregunta ahora a las bestias, y ellas te enseñarán; a las aves de los cielos, y ellas te lo mostrarán; o habla a la tierra, y ella te enseñará; los peces del mar te lo declararán también. ¿Qué cosa de todas estas no entiende que la mano de Jehová la hizo? Job 12:7-9
La naturaleza demuestra la existencia de un diseñador. La evolución no puede explicar este diseño inteligente.
Tampoco pueden explicar cómo es posible que de la nada se origine una sola proteína.
La célula más básica necesita unas 387 proteínas, si no pueden explicar el origen de una sola proteína, ¿cómo podrían explicar 387? No pueden explicarlo.
Cuando hablan de la similitud genética que tiene el hombre con otros seres, en realidad están hablando de similitud bioquímica (la distancia genética entre el hombre y el que los evolucionistas consideran el antepasado común es enorme, no es del 1% como han dicho por ahí y esa distancia es insalvable, aun evolutivamente insalvable) y no pueden explicar cómo se dio esa similitud bioquímica.
¿Sabías que es imprescindible la similitud bioquímica entre toda la creación para que nos podamos alimentar unos de otros en la naturaleza? Si no hubiera similitud bioquímica entre el hombre y la manzana, por ejemplo, el hombre podría comer una manzana pero esta no sería un nutriente para él.
Todos los seres humanos hemos heredado de nuestras madres el ADN mitocondrial.
Los hombres no los transmiten, sólo las mujeres. Este ADN mitocondrial impide que la evolución explique dos cosas, una de ellas es las razas humanas, pues todos los seres humanos partimos del ADN de una madre mitocondrial única, todos venimos de la misma madre; la segunda cosa que no pueden explicar los evolucionistas ante este ADN mitocondrial es la antigüedad del hombre en la tierra, pues el estudio del ADN mitocondrial revela que desde esa primer madre ha habido sólo 200 generaciones y 200 generaciones corresponde a unos 6500 años, el tiempo que dice la Biblia que el hombre fue puesto por Dios en la tierra.
Y hay muchísimas más cosas que los evolucionistas no pueden explicar pero hemos expuestos estas para que puedas ir descubriendo la falacia de la teoría de la evolución.