Isaac llega a la edad de formar familia y Abraham no quería que su hijo se casara con alguna mujer cananea, una mujer que no adorara a Dios. Por eso envía a Eliezer, su mayordomo en quien Abraham confiaba, que fuera en busca de esposa para Isaac entre los parientes que habían quedado en Harán.
te juramentaré por Jehová, Dios de los cielos y Dios de la tierra, que no tomarás para mi hijo mujer de las hijas de los cananeos, entre los cuales yo habito; sino que irás a mi tierra y a mi parentela, y tomarás mujer para mi hijo Isaac. Génesis 24:3-4
Para traer esa esposa, Eliezer tiene que realizar todo el camino de Abraham a la inversa.
Eliezer se dirige a la tierra donde vivía Nacor, un hermano de Abraham que creía en Dios y había enseñado a su familia a lo mismo porque se sujetaba a la voluntad de Dios.
Entonces Labán y Betuel respondieron y dijeron: De Jehová ha salido esto; no podemos hablarte malo ni bueno. He ahí Rebeca delante de ti; tómala y vete, y sea mujer del hijo de tu señor, como lo ha dicho Jehová. Génesis 24:50 y 51
Dios facilitó el trabajo de Eliezer y la primer mujer a la que ve es a Rebeca, la que Dios tenía elegida para Isaac.
Rebeca era nieta de un hermano de Abraham, Nacor.
Pero la forma que elige Eliezer para identificar a la mujer que Dios tenía para Isaac, era aquella mujer que se ofreciera a sacar agua del pozo para los camellos que formaban parte de la caravana de estos viajeros.
Y dijo: Oh Jehová, Dios de mi señor Abraham, dame, te ruego, el tener hoy buen encuentro, y haz misericordia con mi señor Abraham. He aquí yo estoy junto a la fuente de agua, y las hijas de los varones de esta ciudad salen por agua. Sea, pues, que la doncella a quien yo dijere: Baja tu cántaro, te ruego, para que yo beba, y ella respondiere: Bebe, y también daré de beber a tus camellos; que sea ésta la que tú has destinado para tu siervo Isaac; y en esto conoceré que habrás hecho misericordia con mi señor. Génesis 24:12-14
La cantidad de camellos eran 10.
…Y el criado tomó diez camellos de los camellos de su señor, y se fue… Génesis 24:10
Un camello toma, cuando está sediento, entre 90 y 100 litros de agua.
…También para tus camellos sacaré agua, hasta que acaben de beber. Génesis 24:10
“Hasta que acaben de beber”, Rebeca estaba dispuesta a sacar hasta unos 1000 litros de agua.
Un cántaro, de los cargados por una sola persona, llevaba unos 22 litros de agua.
45 veces estaba dispuesta a sacar agua Rebeca del pozo.
Disposición es lo que Dios necesita para bendecirte. No son palabras ni promesas, son acciones, es un corazón dispuesto y acciones que se corresponden con ese corazón. No es lo que te gustaría hacer, lo que planeas hacer si… es lo que haces, es por lo que haces que Dios te usa y te bendice.
Eliezer no se quedó preguntando si no sería que debía esperar si venía otra joven, el haber orado con un corazón sincero y de verdad sujeto a lo que Dios hiciera, le dieron la certeza de que aquella mujer era la respuesta de Dios.
El hombre entonces se inclinó, y adoró a Jehová, y dijo: Bendito sea Jehová, Dios de mi amo Abraham, que no apartó de mi amo su misericordia y su verdad, guiándome Jehová en el camino a casa de los hermanos de mi amo. Génesis 24:26-27
A veces oramos y dudamos si Dios ha respondido porque no somos completamente sinceros y no estamos de verdad dispuestos a sujetarnos a toda la decisión y dirección de Dios, aún queremos hacer las cosas a nuestro modo, y que Dios bendiga nuestro modo de obrar.
Eliezer sabía que la segunda decisión más importante de la vida es elegir con quién compartirla, y él debía elegir por otro, es por eso que deposita toda su confianza en que Dios le dirija.
Para los que aún no han elegido, elige lo que Dios eligió, no es que de ese modo no tendrás problemas, sí los tendrás, pero saldrás en victoria. No sigas tu propia prudencia, no sigas tus caprichos ni te dejes guiar por enamoramientos, el amor es mucho más que enamoramiento y el amor no permanece donde no está Dios porque sólo Dios es amor.
El matrimonio entre Isaac y Rebeca pasó unos 20 años sin tener hijos.
y era Isaac de cuarenta años cuando tomó por mujer a Rebeca, hija de Betuel arameo de Padan-aram, hermana de Labán arameo. Y oró Isaac a Jehová por su mujer, que era estéril; y lo aceptó Jehová, y concibió Rebeca su mujer. Génesis 25:20-21
Ya tenía unos 60 años cuando nacen sus hijos.
Y era Isaac de edad de sesenta años cuando ella los dio a luz. Génesis 25:26
A todos Dios nos hace ejercitar la paciencia, pierdes la paciencia, pierdes la prueba y vuelta a comenzar.
Cuando quedó embarazada, fue de gemelos.
Y los hijos luchaban dentro de ella; y dijo: Si es así, ¿para qué vivo yo? Y fue a consultar a Jehová; y le respondió Jehová: Dos naciones hay en tu seno, Y dos pueblos serán divididos desde tus entrañas; El un pueblo será más fuerte que el otro pueblo, Y el mayor servirá al menor. Génesis 25:22-23
Esta profecía demuestra el conocimiento de Dios. Dios sabía que Esaú despreciaría su primogenitura, y que las decisiones en su vida no lo capacitarían para ser el heredero de la promesa.
Cuando se cumplieron sus días para dar a luz, he aquí había gemelos en su vientre. Y salió el primero rubio, y era todo velludo como una pelliza; y llamaron su nombre Esaú. Después salió su hermano, trabada su mano al calcañar de Esaú; y fue llamado su nombre Jacob. Y era Isaac de edad de sesenta años cuando ella los dio a luz. Génesis 25:24-26
Esaú era el primogénito por nacer primero, pero con el transcurso de los años, Esaú venderá su primogenitura por un plato de lentejas a su hermano Jacob.
Esaú era un hombre que vivía para su propio capricho, satisfaciendo sus necesidades y sus anhelos, sin considerar a Dios ni a su familia, es por eso que vende si primogenitura y toma decisiones completamente erradas.
Y guisó Jacob un potaje; y volviendo Esaú del campo, cansado, dijo a Jacob: Te ruego que me des a comer de ese guiso rojo, pues estoy muy cansado. Por tanto fue llamado su nombre Edom. Y Jacob respondió: Véndeme en este día tu primogenitura. Entonces dijo Esaú: He aquí yo me voy a morir; ¿para qué, pues, me servirá la primogenitura? Y dijo Jacob: Júramelo en este día. Y él le juró, y vendió a Jacob su primogenitura. Entonces Jacob dio a Esaú pan y del guisado de las lentejas; y él comió y bebió, y se levantó y se fue. Así menospreció Esaú la primogenitura. Génesis 25:29-34
En ese momento de su vida, un poco de hambre valió más que todo el esfuerzo de su padre y de su abuelo. Generalmente es por tonterías que perdemos los derechos que Dios nos quiere regalar.
Y cuando Esaú era de cuarenta años, tomó por mujer a Judit hija de Beeri heteo, y a Basemat hija de Elón heteo; y fueron amargura de espíritu para Isaac y para Rebeca. Génesis 26:34-35
Esaú no había entendido lo que sí supo Eliezer, no es con cualquiera ni con quien a mí se me ocurre, es con quien Dios prepara.
Esaú era un hombre que las decisiones de su vida las tomó sin la dirección de Dios.
… profano, como Esaú, que por una sola comida vendió su primogenitura. Hebreos 12:16
Y que todo se solucionaba con la bendición que su padre le diera.
Y Esaú respondió a su padre: ¿No tienes más que una sola bendición, padre mío? Bendíceme también a mí, padre mío. Y alzó Esaú su voz, y lloró. Génesis 27:38
Hay muchos hijos que viven a su antojo y después esperan que sus padres arreglen sus desastres. Hay muchos cristianos que toman sus propias decisiones y después quieren que Dios haga que las cosas funcionen bien. Y no es en ese orden que Dios bendice. Al contrario, en ese orden, Dios castiga.
Derecho de primogenitura y derecho de bendición.
El hijo varón que nace primero era llamado “primogénito”. Este varón recibía el doble de la herencia que el resto de los hermanos y al faltar el padre se convertía en el jefe de la familia.
Generalmente, con la primogenitura también se incluía el derecho de recibir la bendición que lo hacía heredero de las promesas divinas. Esto le capacitaba también para bendecir y pasar la bendición a du descendencia.
Toda la familia sabía que el heredero de las promesas divinas era Jacob.
Y Esaú respondió: Bien llamaron su nombre Jacob, pues ya me ha suplantado dos veces: se apoderó de mi primogenitura, y he aquí ahora ha tomado mi bendición. Y dijo: ¿No has guardado bendición para mí? Génesis 27:36
Casi nunca se habla de esta diferencia entre los dos derechos, el de primogenitura y el de bendición pero acá, en las palabras de Esaú entendemos la diferencia entre estos dos derechos.
Esaú supo toda la vida que el derecho de bendición Dios lo había puesto sobre Jacob, y aunque él había renunciado a su derecho de primogenitura, y aunque Dios tratara a Jacob como primogénito, sabía que Isaac no tenía la voluntad de Abraham para quitarle el derecho a la primogenitura, como Abraham había hecho con Ismael.
¿Y Rebeca?
Rebeca ideó el plan de que Jacob se disfrazara de Esaú y fuera ante su padre ciego para que su padre le diera la primogenitura, porque ella veía que Isaac no haría como Dios había mandado, de que la bendición era para Jacob. Así que Rebeca quiso darle una manito a Dios. Dios no necesitaba ni del plan de Rebeca ni de las acciones engañosas de Jacob para cumplir su plan, y como consecuencia, Jacob debió huir y ella nunca más volvió a ver a su hijo. Y Jacob comienza a vivir una vida de huidas, servilismo y traiciones aún de sus propios hijos.
No armes tus propios planes para darle una manito a Dios. Nunca resulta.