La cobardía que nos detiene – Apocalipsis 21:8

La cobardía es la causante de que la mayoría de los sueños de las personas, se queden en eso y nada mas. La cobardía impide que te lances a superar tus desafíos, y es la causa de una enorme cantidad de pérdidas, fracasos y decepciones en la vida de cualquier persona. ¿Cómo debe enfrentarla el cristiano?

Enfrentando la vida con valor VS La cobardía que nos detiene.

(Mensaje comienzo de año)

¿Cuál imaginas que es el primer pecado en la lista que Dios enumera como los que llevan al infierno?

Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda. Apocalipsis 21:8

¡Cobardía!

No estoy diciendo que la cobardía sea el mayor pecado, pero muy pocos cristianos reconocen que la cobardía es un pecado y es la causa de muchos otros pecados más.

Y no lo vemos como un pecado porque relacionamos a la cobardía con el carácter de la persona, con la forma de ser de cada uno. Nos definimos como más o menos cobardes unos que otros y nunca recordamos que la cobardía tiene que ver con nuestra relación con Dios y que nuestra cobardía siempre hace daño a nuestro prójimo más inmediato.

Es más, aún después de leer el versículo, muchos de ustedes aún están pensando que la cobardía no es tanto un pecado, que es mi forma de ser, tu forma de ser, la forma de ser de fulano de tal.

Y el diablo está muy feliz porque no nos damos cuenta de que es un pecado.

La cobardía sí es un pecado y se manifiesta en nuestras vidas y lleva al infierno.

La cobardía se suele manifestar siempre en las mismas áreas de nuestras vidas. Son aquellas cosas que nunca nos animamos a hacer y buscamos que otros las hagan por nosotros o para las que siempre tenemos una excelente excusa. Y siempre son las mismas cosas.

Por dos veces Abraham estuvo dispuesto a entregar a su esposa a otro hombre por miedo a su propia muerte, pero tenía el valor suficiente para matar su hijo en obediencia a Dios.

Y aconteció que cuando estaba para entrar en Egipto, dijo a Sarai su mujer: He aquí, ahora conozco que eres mujer de hermoso aspecto; y cuando te vean los egipcios, dirán: Su mujer es; y me matarán a mí, y a ti te reservarán la vida. Ahora, pues, di que eres mi hermana, para que me vaya bien por causa tuya, y viva mi alma por causa de ti. Génesis 12:11-13

No es en las cosas que sos valiente lo que te definen a vos como valiente, son las que te acobardan y te tiran en la cama, las que te hacen renunciar, te hacen tirar la toalla, salir dando un portazo o ponerte de mal humor, las que demuestran tu pecado de cobardía.

En la parábola de los talentos, Jesús nos enseña que la cobardía comienza en nuestra en nuestra mente, cuando comenzamos a reflexionar y confiar en nuestra propia prudencia, en nuestra propia sabiduría.

Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor…Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo. Mateo 20:18, 24 y 25

Por cobardía en sus pensamientos, uno de los siervos enterró lo que Dios le había dado.

¿A cuánto has estado dispuesto a renunciar por causa de tu cobardía?

¿Cuánto has enterrado, de lo que Dios te ha dado por cobardía?

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