Las mayorías no siempre tienen la razón
El pueblo ha llegado a Cades-barnea.
Y Jehová habló a Moisés, diciendo: Envía tú hombres que reconozcan la tierra de Canaán, la cual yo doy a los hijos de Israel; de cada tribu de sus padres enviaréis un varón, cada uno príncipe entre ellos. Números 13:1-2
¿Había alguna razón por la cual Dios necesitara un informe de espías sobre la realidad de la tierra prometida?
No. Siempre es bueno mirar un texto en todas las menciones que la Biblia hace del hecho.
Entonces os dije: Habéis llegado al monte del amorreo, el cual Jehová nuestro Dios nos da. Mira, Jehová tu Dios te ha entregado la tierra; sube y toma posesión de ella, como Jehová el Dios de tus padres te ha dicho; no temas ni desmayes. Y vinisteis a mí todos vosotros, y dijisteis: Enviemos varones delante de nosotros que nos reconozcan la tierra, y a su regreso nos traigan razón del camino por donde hemos de subir, y de las ciudades adonde hemos de llegar. Deuteronomio 1:20-22
La iniciativa de enviar espías no fue de Dios. Fue del pueblo.
Ese pedido ya estaba mostrando la falta de fe de ellos. Dios les estaba diciendo que les había entregado la tierra, que fueran a tomar posesión y ellos dicen: queremos mandar espías para ver si podemos conquistarla.
Dios sabía toda la realidad de la tierra y sus habitantes, nunca les hubiera enviado si no supiera que ellos podían conquistarla.
Hacia donde Dios nos guía es lo que podemos lograr, nunca podemos olvidar eso.
El pueblo en lugar de confiar en la providencia de Dios, confió en el informe que pudieran dar unos espías.
Nosotros a veces confiamos más en la opinión de nuestros amigos que en lo que Dios está mostrando.
Dios aquí le concede al pueblo su deseo: enviar espías. A veces Dios nos da lo que pedimos aunque sabe que no es por ahí que debemos ir.
Dios ordena que este envío de espías se haga de forma ordenada.
Entre todos los enviados hay dos que destacan.
De la tribu de Judá, Caleb hijo de Jefone.
De la tribu de Efraín, Oseas hijo de Nun. Números 13:6 y 8
Oseas es otro de los nombres usados para identificar a Josué.
Los envió, pues, Moisés a reconocer la tierra de Canaán, diciéndoles: Subid de aquí al Neguev, y subid al monte, y observad la tierra cómo es, y el pueblo que la habita, si es fuerte o débil, si poco o numeroso; cómo es la tierra habitada, si es buena o mala; y cómo son las ciudades habitadas, si son campamentos o plazas fortificadas; y cómo es el terreno, si es fértil o estéril, si en él hay árboles o no; y esforzaos, y tomad del fruto del país. Y era el tiempo de las primeras uvas. Números 13:17-20
Los espías van con un objetivo: conocer la tierra y traer del fruto para que el pueblo viera que era una tierra próspera como Dios les había dicho.
Por cuarenta días recorren la tierra de norte a sur y de este a oeste y traen del valle de Escol un racimo de uvas que cortaron allí.
Y anduvieron y vinieron a Moisés y a Aarón, y a toda la congregación de los hijos de Israel, en el desierto de Parán, en Cades, y dieron la información a ellos y a toda la congregación, y les mostraron el fruto de la tierra. Y les contaron, diciendo: Nosotros llegamos a la tierra a la cual nos enviaste, la que ciertamente fluye leche y miel; y este es el fruto de ella. Números 13:26-27
Ellos confirmaron de la prosperidad que Dios les había dicho de aquella tierra. Pero el informe de ellos va más allá de la prosperidad.
Mas el pueblo que habita aquella tierra es fuerte, y las ciudades muy grandes y fortificadas; y también vimos allí a los hijos de Anac. Números 13:28
Este informe también era verdadero. Las ciudades eran amuralladas y vivían gigantes en muchas de ellas.
Entonces Caleb hizo callar al pueblo delante de Moisés, y dijo: Subamos luego, y tomemos posesión de ella; porque más podremos nosotros que ellos. Números 13:30
Caleb es el primero en dar su punto de vista sobre los gigantes que los otros describen.S
Seguir leyendo…Mas los varones que subieron con él, dijeron: No podremos subir contra aquel pueblo, porque es más fuerte que nosotros. Números 13:31
Pero los diez espías restantes se oponen al llamado de Caleb. A los otros diez espías les faltaba fe.
La falta de fe nos hace ver los problemas mayores a lo que son. La falta de fe quita nuestros ojos de las promesas de Dios.
Diez de estos doce espías omitieron a Dios en todo el informe.
Sólo Josué y Caleb mantuvieron la esperanza en lo que Dios había dicho.
Las mayorías no siempre tienen razón.
Israel ha llegado a Cades-barnea y debe tomar una decisión: creer a Dios o creer en lo que ven.
¿Y con quiénes estuvo él disgustado cuarenta años? ¿No fue con los que pecaron, cuyos cuerpos cayeron en el desierto? ¿Y a quiénes juró que no entrarían en su reposo, sino a aquellos que desobedecieron? Y vemos que no pudieron entrar a causa de incredulidad. Hebreos 3:17-19
La mayoría de los espías convencieron al resto del pueblo y el pueblo se llenó de incredulidad.
¿De qué nos convencen las mayorías que no tienen sus ojos puestos en Dios?
Cuidado con escuchar a las mayorías que no tienen puestos sus ojos en Dios. Esas mayorías nos hacen perder toda la obediencia y todas las bendiciones.
Entonces toda la congregación gritó, y dio voces; y el pueblo lloró aquella noche. Y se quejaron contra Moisés y contra Aarón todos los hijos de Israel; y les dijo toda la multitud: ¡Ojalá muriéramos en la tierra de Egipto; o en este desierto ojalá muriéramos! Números 14:1-2
Habían perdido toda esperanza. La falta de fe te hace perder la esperanza.
La falta de fe les llevaba a volver atrás. La falta de fe les hacía rendirse. La falta de fe les detuvo. Y quieren volver a Egipto.
Por tanto, no seáis rebeldes contra Jehová, ni temáis al pueblo de esta tierra; porque nosotros los comeremos como pan; su amparo se ha apartado de ellos, y con nosotros está Jehová; no los temáis. Números 14:9
Josué y Caleb habían visto lo mismo que el resto de los espías, lo único que ellos mantuvieron sus ojos en Dios.
Escucha a los que tienen sus ojos en Dios. Aunque nadie más quiera escucharlos, aunque el resto los rechace, escucha a los que tienen sus ojos puestos en Dios.
Quienes tienen los ojos puestos en Dios, aunque tienen problemas no bajan los brazos.
Quienes escuchan a los que tienen los ojos puestos en Dios, cuando están por rendirse, aquellos los sostienen.
Sé de los que tienen los ojos puestos en Dios. Atrévete ser de esa minoría.
Puedes ver el video de este mensaje en Cades-barnea y la mayoría que no tuvo la razón.
Esta predicación o mensaje trata sobre: Josué, Caleb, mayorías, pecado, Israel, obediencia.
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