Hay dos pasajes, especialmente, en la Biblia que menciona esto y que son mal usados por algunos grupos religiosos para dar a los cristianos el título de dioses; estos pasajes son:
Yo dije: Vosotros sois dioses… Salmo 82:6
Jesús les respondió: ¿No está escrito en vuestra ley: Yo dije, dioses sois? Juan 10:34
Siempre, siempre, siempre, para entender un versículo, debo mirarlo en su contexto.
En el contexto del Salmo 82, la Biblia, con el término «dioses» se está refiriendo a jueces y personas en autoridad o de gobierno.
En ese mismo contexto entendemos que ese título de «dios» al ser humano implica que es una persona con autoridad sobre otros y es una autoridad que le ha sido otorgada por Dios.
Por lo tanto, estos «dioses» humanos dependen de Dios quien es la máxima autoridad y deben actuar con justicia porque deberán rendir cuentas ante el Juez Supremo de lo que hicieron con la autoridad que les ha sido delegada.
También podríamos ver en el contexto en que Moisés es llamado «dios»
Jehová dijo a Moisés: Mira, yo te he constituido dios para Faraón, y tu hermano Aarón será tu profeta. Éxodo 7:1
Moisés simplemente era el mensajero de Dios y estaba hablando las palabras de Dios.
Era el representante de Dios ante el faraón.
El punto principal en el Salmo 82, es que los jueces terrenales deben actuar con imparcialidad y verdadera justicia, porque aún los jueces deberán comparecer un día ante EL Juez.
Si miramos el contexto en el cual Jesús habla de humanos como dioses, le estaban condenando por llamarse «Hijo de Dios» y es entonces que Jesús cita el Salmo 82:6 para recordarles que la ley se refiere a seres humanos como dioses a aquellos que tienen una autoridad delegada por Dios, por lo tanto, Él, que ha sido elegido y enviado por Dios como el Mesías prometido, tiene la autoridad dada por Dios para actuar como «Hijo de Dios»
Jesús simplemente usa un texto y una realidad conocida por ellos para demostrar su verdadera posición y autoridad como el Unigénito Hijo de Dios.
Y con esto ni Jesús está disminuyendo su deidad ni le está dando un poder especial a los hombres.
Simplemente está dando una explicación de autoridad.
No podemos caer en la misma mentira que el diablo usó contra Eva en el Edén.
No somos pequeños dioses con autoridad de hacer cosas por encima de la autoridad de Dios, no somos «Jehová junior», Dios es Dios y nosotros sólo somos hombres y mujeres en los cuales Dios ha delegado autoridad para que actuemos en base a su voluntad