En un tiempo donde las iglesias necesitan ser luz, debemos aprender a reconocer cuales son las personas que están allí por otros motivos.
Cuidado con los Balaames que te rodean.
No todo lo que brilla es oro.
No todos los que me dicen «Señor, Señor entrarán al reino de los cielos»
Características de los “balaames”
Después de los 40 años de peregrinaje, Dios está interesado en que quede registro del avance del pueblo hacia la Tierra Prometida y los lugares mencionados son fácilmente identificables en un mapa.
Es en este momento del peregrinaje que Moisés manda cavar un pozo para que el pueblo tenga agua y entonces, desde que cruzan el Mar Rojo, es la primera vez que el pueblo cantó por primera vez un cántico de alabanza y acción de gracias.
Entonces, cantó Israel este cántico:
Sube, oh pozo; a él cantad; Pozo, el cual cavaron los señores. Lo cavaron los príncipes del pueblo,
Y el legislador, con sus báculos… Números 21:17-18
Esta vez sí la gratitud supera a la murmuración y sus corazones están en condiciones de reconocer la providencia de Dios.
Para abrir el pozo trabajó todo el pueblo sin importar su título. Para construir debemos estar todos, sin divisiones, sin murmuraciones, sin grupitos por aquí, grupitos por allá.
Y es cuando comienzan a tener victorias.
¿Queres victorias? Junta hombro a hombro con tus pastores, no desparrames con los que están buscando su propio beneficio y no la gloria y honra a Dios.
Es en medio de este Israel unido, con victorias que aparece un hombre que buscaba su propio interés. No se nos cuenta mucho de cómo era él, sí se nos dice lo que hizo y eso describe perfectamente a un montón de personas que no están buscando a Dios aunque se nombren de “cristianos”.
Este hombre era Balaam.
Algunos se inclinan a decir que Balaam era un falso profeta, un charlatán, un cristiano de la boca para afuera, diríamos hoy.
Otros dicen que sí era un profeta de Dios que se desvió.
Lo que sí se puede decir es que llegó un momento decisivo en la vida de Balaam en donde mostró que su interés no estaba en Dios.
Balaam es un hombre que debemos conocer y estudiar, Balaam no sólo es mencionado en Números, sino también en otras partes del Antiguo Testamento y tres veces en el Nuevo.
Si Dios hizo que quedaran tantas referencias a él, es porque es muy importante para la iglesia reconocer las características de los balaames para no quedar envueltos en sus trampas.
Israel venía de obtener victorias, en su avance hacia Jericó se detiene en la tierra de Moab y los moabitas se llenaron de miedo ante las victorias con las que Israel avanzaba.
El rey de Moab no sabía si hacerles la guerra o dejarles estar tranquilos donde habían acampado hasta que se le ocurre una genial idea: usar el Dios de Israel que les estaba guiando a la victoria para que dejara de darles victoria.
Por tanto, envió mensajeros a Balaam hijo de Beor, en Petor, que está junto al río en la tierra de los hijos de su pueblo, para que lo llamasen, diciendo: Un pueblo ha salido de Egipto, y he aquí cubre la faz de la tierra, y habita delante de mí. Ven pues, ahora, te ruego, maldíceme este pueblo, porque es más fuerte que yo; quizá yo pueda herirlo y echarlo de la tierra; pues yo sé que el que tú bendigas será bendito, y el que tú maldigas será maldito. Números 22:5-6
Primer característica de Balaam: era conocido en toda esa tierra y parecía tener el favor de Dios. Los balaames son populares, amistosos, seductores… y parecen seguir a Dios
Segunda característica de Balaam: Balac, el rey de Moab, sabía que Balaam era capaz de hacer dos cosas: bendecir y maldecir. Los balaames son capaces de lo bueno y de lo malo.
Fueron los ancianos de Moab y los ancianos de Madián con las dádivas de adivinación en su mano, y llegaron a Balaam y le dijeron las palabras de Balac. El les dijo: Reposad aquí esta noche, y yo os daré respuesta según Jehová me hablare. Así los príncipes de Moab se quedaron con Balaam. Números 22:7-8
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