Sabemos perfectamente que todo el mundo está acostumbrado a los pecados sexuales, pero pocas veces nos detenemos a ver lo que dice la Biblia.
¿Este trocito de la Biblia no te hace pensar en los viejos verdes, como les llamamos, o en las mujeres que se miran a todos sin importarle nada?
¿Te has puesto pensar que si no hubieran pecados sexuales, no habrían enfermedades de transmisión sexual?, ¿que no existiría el Sida?
…el que fornica, contra su propio cuerpo peca. 1ª Corintios 6:18
¿Te has puesto a pensar que quien viola el séptimo mandamiento recibirá en recompensa el infierno?
No erréis; ni los fornicarios… ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones… heredarán el reino de Dios. 1ª Corintios 6: 9-10 (R.V)
¿Te das cuenta que son pecados que se comenten sin la necesidad de cometerlos?
¿Te das cuenta que está incluida la homosexualidad, el lesbianismo y toda desviación sexual en este mandamiento?
No erréis; ni los fornicarios… ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones… heredarán el reino de Dios. 1ª Corintios 6: 9-10 (R.V)
La de enfermedades, problemas, traumas, homicidios, bancarrotas… de las que se libraría el mundo si decidieran guardar el séptimo mandamiento y evitar los pecados sexuales.
¿Cuánto mejor sería la sociedad si viviéramos con una vida sexual de pareja hombre y mujer dentro del marco del matrimonio guardándonos en amor, respeto, fidelidad, satisfacción sexual para ambas partes…?
El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser; 1ª Corintios 13:4-8
Y si Dios dio ese mandamiento es porque todos podemos cumplirlo.
…pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación; que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor; 1ª Tesalonicenses 4:3-4
Nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestra alma, Dios nos la dio no para nuestro deleite sino para honrarle a Él en todas las cosas, hasta con el placer sexual.
Pero el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, 1ª Corintios 6:13
El mundo dice: “El cuerpo es mío y yo decido lo que hago con él”, pero la Biblia dice que nuestro cuerpo le pertenece a Dios porque es nuestro Creador y nuestro Redentor, por lo que no debemos hacer con el cuerpo nada que le deshonre. Nuestro cuerpo debe ser templo del Espíritu Santo quien no puede habitar junto con la inmoralidad.
…vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo… 1ª Corintios 6:19 (R.V)
¿Te has dado cuenta de lo que dice la Biblia en cuanto a tu cuerpo y el pecado de adulterio en tu relación con Jesús?
Recuerden que su cuerpo forma parte de Cristo. ¿Está bien tomar lo que es parte de Cristo y hacerlo parte de una prostituta? ¡Claro que no! 1ª Corintios 6:15 (R.V)
¿O no sabéis que el que se une con una ramera, es un cuerpo con ella? Porque dice: Los dos serán una sola carne. 1ª Corintios 6:16 (R.V)
Sea con quien sea que mantengas una relación sexual, te haces una sola carne con esa persona, no tiene nada de sin compromiso ni de casual. La ecuación es: unión sexual=una sola carne.
Nunca olvides que la Biblia dice que el pecado sexual es autodestructivo.
Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca. 1ª Corintios 6:18 (R.V)
Es casi increíble que la capacidad que Dios nos ha dado para amar y disfrutar dentro de los límites del matrimonio, al usarse fuera de los límites de Dios, esa misma capacidad pase a ser nuestra destrucción y la causa de nuestro juicio en el cual seremos declarados culpables y sin derecho a apelar.
En su segundo concepto, este mandamiento exige fidelidad en nuestra relación con Dios.
Hay otra forma de violar este mandamiento y es con el adulterio espiritual.
Hay adulterio espiritual cada vez que no somos fieles en cualquier relación en la cual nos hayamos involucrado.
La infidelidad siempre tiene origen en la infidelidad con Dios. Cuando alguien comienza a ser infiel con Dios a la larga o a la corta será infiel en cualquiera o en todas las relaciones básicas de su vida. Si es capaz de serle infiel a Dios ¿Cómo crees que no lo será contigo?
Por lo tanto la relación que debemos comenzar cuidando, es la que mantenemos con Dios.
¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. Santiago 4:4
Santiago lo deja claro aquí, el adulterio siempre comienza con un adulterio espiritual.
Y cometemos adulterio espiritual cuando permitimos que otras cosas sean más importantes que nuestra relación con Dios. Y la forma más común de adulterio espiritual es: la amistad con el mundo, la búsqueda de las cosas que el mundo persigue y me alejan de Dios y no me permiten darle el primer lugar ni en mi mente, ni en mi corazón, ni en mis planes, ni en mis actos…
Esa infidelidad espiritual a la larga o a la corta se va a manifestar en cada aspecto de la vida.
Esta predicación o mensaje trata sobre: Infidelidad, Adulterio, Pecado, Cuerpo, Sexo, Placer, Éxodo
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