Y Jesús muestra cuán severo es Él para condenar la cobardía: el infierno.
La cobardía se manifiesta en la mañana, la tarde y la noche de nuestro día a día.
La cobardía nos lleva a imaginar un futuro en el cual Dios no está ni cuidando ni proveyendo. La cobardía mata la fe. Y sin fe es imposible agradar a Dios.
Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. Hebreos 11:6
Muchos confunden la cobardía con prudencia, cuidado, pero cuando el futuro se ve como una amenaza, no estamos siendo prudentes, estamos siendo cobardes. Cuando invento mil excusas para no hacer, no ir, no decir, no trabajar, no enfrentar, no reconocer la verdad, estoy siendo cobarde y le estoy fallando a Dios y Dios no me puede bendecir.
La cobardía lleva a que a nuestro espíritu le falte dirección porque el miedo acalla la voz del Espíritu Santo.
La cobardía nos llena de ambigüedades, por momentos estamos convencidos de enfrentar el futuro y al ratito ya nos hemos rendido y encontrado una excusa para la rendición.
La cobardía nos hace personas de doble ánimo, cómo dice Santiago por eso anhelamos mucho y alcanzamos poco. Queremos las cosas, los logros, el lugar, del que se esfuerza, pero el cobarde empieza muchas cosas y no termina ninguna, y siempre tiene una excusa para su cobardía, para no enfrentar la realidad. Y en esa excusa, el culpable es siempre el otro o las circunstancias. “Tuve que dejar por culpa de…”, es la frase preferida del cobarde.
El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos. Santiago 1:8
La cobardía te hace fallar, te hace desistir, te hace perder justo lo que más quieres lograr.
Dios nos está colocando en el umbral de un nuevo año, este año va a tener sus espinas, sus luchas, sus dolores, sus problemas y para que no nos encuentre otra vez tirando la toalla, debemos enfrentarlo con valor, dejando atrás nuestras cobardías y viviendo por fe.
¿Queremos la victoria para el 2018?
Lo que Dios tiene para nosotros sólo lo lograremos si confiamos en Dios, puestos los ojos en Jesús veamos todas las dificultades como el camino que tiene Dios para llevarnos a los triunfos y no dejemos que el diablo nos acobarde para tenernos una vez más sin propósito, a medio camino de la obediencia y la fe.
puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios. Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar. Hebreos 12:2-3
Pongamos toda nuestra atención en Jesús, pues de él viene nuestra confianza, y es él quien hace que confiemos cada vez más y mejor. Jesús soportó la vergüenza de morir clavado en una cruz porque sabía que, después de tanto sufrimiento, sería muy feliz. Y ahora se ha sentado a la derecha del trono de Dios. Piensen en el ejemplo de Jesús. Mucha gente pecadora lo odió y lo hizo sufrir, pero él siguió adelante. Por eso, ustedes no deben rendirse ni desanimarse, Hebreos 12:2-3 TLA
No te rindas, en los días buenos y en los días malos, sigue siendo valiente, tu ejemplo a seguir es Jesús.
La cobardía que nos detiene.
Esta predicación o mensaje trata sobre: Apocalipsis, Cobardía, Esfuerzo, Pecado, Valor
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