Durante su ministerio en la tierra, Jesús debió someterse a las limitaciones de un cuerpo humano.
Y estaba allí el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó así junto al pozo. Era como la hora sexta.
Juan 4:6
Jesús asumió una naturaleza humana y se humilló a sí mismo, Él mismo permitió su propia humillación.
y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Filipenses 2:8
Si no se hubiera sometido a la voluntad del Padre, tenía todo el poder para evitar esa humillación.
Aunque Jesús había renunciado a su autoridad independiente para hacerse hombre, no había nada que Jesús le pidiera al Padre, y el Padre no hiciera por el Hijo.
¿Acaso piensas que no puedo ahora orar a mi Padre, y que él no me daría más de doce legiones de ángeles? Mateo 26:53
Todo el plan de redención fue posible gracias a la auto humillación que Jesús se impone.
Durante aproximadamente unos treinta y tres años, Jesús se sometió a ese tipo de vida, una vida como hombre.
Una vida en la cual el mismo diablo busca tentarle y destruirle, disuadirlo de su propósito.
Una vida en la cual, durante tres años de ministerio, se somete al juicio del hombre y se pone a su servicio. Un servicio rodeado de enseñanzas y milagros.
Enseñanzas que debemos aplicar para vivir como hijos de Dios, milagros para mostrar que no era un maestro más, sino el mismísimo Hijo de Dios.
Para cumplir con ese pacto, no sólo debía despojarse de sí mismo, sino que también tenía que ser la propiciación para que los pecados de la humanidad fueran expiados.
por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación…Romanos 3:23-25
Expiación se relaciona con eliminar, quitar, sacar. En nuestra salvación significa que es quitada nuestra culpa.
Jesús, al aceptar la muerte de cruz y dejar que la ira de Dios sea descargada sobre Él, consigue que nuestra culpa es quitada.
Para esto se hace nuestra propiciación.
Y él es la propiciación por nuestros pecados… 1 Juan 2:2
La propiciación es quien paga el precio por la expiación. Jesús paga el precio para que Dios cambie de actitud con nosotros.
Jesús paga el precio para que dejemos de ser enemigos de Dios y ser declarados hijos de Dios.
Jesús paga el precio para que Dios no quiera pagar el precio justo de su ira sobre nosotros por nuestros pecados y descargue toda su ira sobre su hijo.
En la propiciación Jesús hizo la paz entre nosotros y Dios.
Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo. Porque él es nuestra paz… Efesios 2:13-14
El derecho de Dios de descargar su ira. La necesidad de Dios de descargar su ira, es lo que llevó al pacto de la redención.
y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera. 1 Tesalonicenses 1:10
La advertencia constante de Jesús fue la ira venidera contra los pecadores.
Pero la cruz no significa salvación para todos.
Para Caifás, conseguir la crucifixión de Jesús tenía un significado de mantener su lugar predominante en política y religión.
Eso es para algunos Jesús, su modo de mantener una posición.
Para Pilatos, entregar a Jesús a la crucifixión tuvo un valor político-social para evitarse problemas mayores.
Eso es para algunos Jesús, un modo de evitarse problemas.
Para uno de los ladrones, crucificado junto a Jesús, ese fue el momento de su total condenación.
Para muchos que rechazan a Jesús, su plan de redención sigue siendo la condenación eterna.
Para el otro ladrón, el pacto de redención que Jesús cumplía en aquella cruz, fue el camino de perdón, la entrada al cielo, el camino al Padre.
¿Qué es para nosotros el plan de redención que Jesús llevó a cabo en esa cruz?
¿Es la base de nuestra condenación o la base de nuestra salvación?
Puedes ver el video de este mensaje en KENOSIS de Cristo, el pacto de la redención.
Esta predicación o mensaje trata sobre: Pacto, redención, Kenosis, semana santa, expiación, propiciación, salvación
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