Pero tanto Elías como nosotros estamos equivocados en algo al ver nuestra situación.
…y sólo yo he quedado… 1 Reyes 19:10
Elías creía que era el único que seguía luchando y para qué luchar solo, solo no podría nunca vencer.
Vos y yo, cuando las circunstancias son muy difíciles, creemos que estamos solos para enfrentarlas. Frases como: “sólo a mí me tocan estas cosas”, o “no hay nadie que pueda ayudarme con esto”, solemos repetir en las adversidades, pero esas no son más que mentiras del diablo.
Y yo haré que queden en Israel siete mil, cuyas rodillas no se doblaron ante Baal, y cuyas bocas no lo besaron. 1 Reyes 19:18
Además, todavía me quedan siete mil en Israel que no doblaron la rodilla para adorar a Baal ni lo han besado. A ellos los dejaré con vida. 1 Reyes 19:18 PDT
Elías no estaba solo. No era el único que luchaba contra corriente. Habían siete mil más que no habían tirado la toalla, que seguían luchando y obedientes a Dios. Entre ellos, Elías encontraría compañía y apoyo.
Lo mismo nosotros. No estamos solos. No somos los únicos contra corriente. A nuestro alrededor hay siete mil y entre ellos están quienes nos acompañarán, nos apoyarán y nos ayudarán en la batalla. Entre ellos están aquellos que agarrarán la toalla en el aire para impedirnos que nos rindamos.
5-Dios le muestra que comienza un nuevo tiempo en la vida de Elías.
Y le dijo Jehová: Ve, vuélvete por tu camino, por el desierto de Damasco; y llegarás, y ungirás a Hazael por rey de Siria. A Jehú hijo de Nimsi ungirás por rey sobre Israel; y a Eliseo hijo de Safat, de Abel-mehola, ungirás para que sea profeta en tu lugar. 1 Reyes 19:15-16
Y más que siete mil. Dios ponía a Elías a cargo de nuevas responsabilidades, y nada pequeñas: dos reyes; pero la más importante de todas era entrenar a Eliseo, quien ocuparía su lugar.
Para las situaciones difíciles, Dios siempre tiene la salida y en todas ellas quiere que aprendamos que comienza un nuevo tiempo en nuestras vidas, un nuevo tiempo en donde los que nos rodean están siendo entrenados, con nuestra vida, para superar sus propias circunstancias difíciles.
No te rindas. El final de Elías fue glorioso, el tuyo también. No tires tu toalla.
O si ves que alguien la va a tirar, es tu tiempo de recordarle que aun queda mucho camino para recorrer y toma su toalla y ayúdale a vencer.
No te rindas, Dios sigue ahí, con un nuevo rumbo para ti.
Esta predicación o mensaje trata sobre: 1 Reyes, Crisis, Escuchar a Dios, Esfuerzo, Esperanza, Soledad, Sufrimiento, Valentía
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