No hay nada que se le escape a Dios. Dios oye todas las palabras de todas las personas del universo, por lo tanto, lo importante, no es si escucha sino si tiene la intención de contestarnos.
La oración es el medio que Dios creó para que podamos comunicarnos con Él.
Es a través de la oración que le confesamos nuestros pecados y reconocemos nuestro arrepentimiento y necesidad de salvación.
Es a través de la oración que le expresamos nuestras necesidades, nuestros anhelos, nuestros miedos…
Pero debemos recordar que la oración es el medio que Dios instituyó para que su pueblo se comunique con Él.
Aunque Dios escucha a todo el mundo, ha dejado muy en claro las situaciones en las que no nos escuchará para respondernos.
a-Dios no escucha para respondernos si no estamos dispuestos a renunciar al pecado.
b-Dios no escucha para respondernos cuando pedimos para satisfacer nuestros deseos y caprichos
c-Dios no escucha para respondernos cuando lo que pedimos no está de acuerdo con el propósito que tiene para nosotros
d-Dios no puede respondernos cuando pedimos por costumbre y sin fe
Para que Dios responda nuestra oración, debemos ser sus hijos, hijos que se sujetan a su voluntad y renuncian día a día al pecado.