Consejos prácticos de los que Dios se ocupa
¿Alguna vez te pusiste a pensar que Dios se ocupa de cómo regir las relaciones con los vecinos, cómo evitar que tu ropa se estropee por desconocimiento, cómo construir para evitar accidentes…?
Dios se ocupó de cosas de la vida cotidiana del pueblo de las que no aparecen en otras civilizaciones contemporáneas que sus dioses se ocuparan.
Estas cosas de la vida cotidiana muestran su gran sabiduría y el cuidado que tiene de los suyos. Lamentablemente, algunos cristianos han usado esos consejos de la vida cotidiana para crear reglas que no se condicen con lo que Dios estaba cuidando.
Relaciones con los vecinos
Si vieres extraviado el buey de tu hermano, o su cordero, no le negarás tu ayuda; lo volverás a tu hermano. Y si tu hermano no fuere tu vecino, o no lo conocieres, lo recogerás en tu casa, y estará contigo hasta que tu hermano lo busque, y se lo devolverás. Así harás con su asno, así harás también con su vestido, y lo mismo harás con toda cosa de tu hermano que se le perdiere y tú la hallares; no podrás negarle tu ayuda. Deuteronomio 22:1-3
A este tipo de reglas hoy se las conocen como “política del buen vecino”, pero esta “política de buen vecino” es aplicada por primera vez dentro del pueblo israelita porque Dios la estableció. No existía algo así en otras sociedades, y en algunas sociedades no existió hasta después del siglo XVIII.
Dios estableció que no podemos ser indiferentes con la propiedad de nuestro vecino, ni apropiarnos de ella.
Una regla del vestir que se suele sacar de contexto
No vestirá la mujer traje de hombre, ni el hombre vestirá ropa de mujer; porque abominación es a Jehová tu Dios cualquiera que esto hace. Deuteronomio 22:5
Y acá no se refiere al pantalón porque el hombre vestía túnicas tanto como la mujer. Acá se refiere a dos cosas: a la ropa interior apropiada para cada uno y a que un hombre se parezca a un hombre en su forma de arreglo y una mujer se parezca a una mujer en su forma de arreglo.
El cuidado de las especies
Cuando encuentres por el camino algún nido de ave en cualquier árbol, o sobre la tierra, con pollos o huevos, y la madre echada sobre los pollos o sobre los huevos, no tomarás la madre con los hijos. Dejarás ir a la madre, y tomarás los pollos para ti, para que te vaya bien, y prolongues tus días. Deuteronomio 22:6-7
El ejemplo está dado con las aves, pero era aplicable al cuidado de todas las especies. Los animales eran para alimento, pero debían cuidar de preservar que se siguieran reproduciendo. Los pollos podían llevarlos para criarlos y usarlos como alimento, a la madre debían dejar para que se siguiera reproduciendo.
Reglas de la construcción
Cuando edifiques casa nueva, harás pretil a tu terrado, para que no eches culpa de sangre sobre tu casa, si de él cayere alguno. Deuteronomio 22:8
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