La historia de la iglesia cristiana
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Junto con Constantino surge el uso de símbolos en el cristianismo, como la cruz, y aparece una de las desviaciones dentro del cristianismo: se le otorga poderes especiales a símbolos que se identifican como cristianos.
El 27 de febrero del 380, por un edicto del emperador Teodosio, el cristianismo se transforma en la religión del imperio.
Es sólo entonces que surge la idea de una iglesia universal santa e indivisible y pasa a estar vinculada al emperador. Esto llena de lujo y ceremonial a la iglesia y surge una clase social específica, el clero, encargada de dirigir las iglesias.
Dentro de este clero, en un principio, hubo hombres que se unían por un llamado al servicio a Dios, pero prontamente se transforma en un modo de escalar socialmente.
Hubo iglesias locales que se resistieron a ser asimiladas por esa iglesia imperial, única, sagrada e indivisible. Esto lleva a que esta iglesia universal, o católica, comienza a perseguir a las iglesias locales.
Los privilegios del clero comienzan a aumentar a medida que los emperadores quieren mantener el control de las masas usando a la iglesia.
Para mantener el control sobre la enorme masa de “cristianos” que aparecen, se comienza a conceder privilegios a los obispos y a los que se encargaban de diferentes ministerios,
A partir del año 500, desaparece el llamado ministerial por completo en los altos cargos pues estos son ocupados por los amigos de los emperadores.
Esta compra de cargos clericales lleva a la corrupción dentro de la iglesia y a que en el 606, Bonifacio consiga del emperador Poca el título de Vicario de Roma y surge el papado.
En los primeros tiempos del papado, son los emperadores que mantienen su dominio sobre la iglesia.
La corrupción dentro del papado llevó a que familias poderosas proveyeran los hombres para estos cargos y es cuando la iglesia logra deshacerse del dominio del emperador y pasan a ser los papas los que controlan la política de Europa.
La corrupción dentro de la iglesia católica lleva a que algunos cristianos, intentando mantener y defender la pureza de la fe, comienzan a aislarse y se origina la vida monástica pero luego comienzan a ingresar a los monasterios hombres holgazanes que los usan para tener comida sin trabajar.
Para dominar a las masas, mediante las emociones, la Iglesia comienza a desarrollar el culto a los mártires y la mariolatría y Jesús desaparece como el único mediador entre Dios y los hombres, violando lo que Jesús y los apóstoles habían enseñado.
Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Juan 14:13
Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre 1 Timoteo 2:5
Surgen teólogos que no cuidan la sana doctrina y crean la teoría de la transubstanciación: los elementos de la santa cena pasan a representar la presencia y el sacrificio real de Jesús, que se transforman en el cuerpo y la sangre de Jesús y se le pasa a llamar: eucaristía.
Además surgen creencias opuestas a la Biblia como la idea del purgatorio, un lugar intermedio al cual iban las almas y del cual podían ser sacadas mediante oraciones, oraciones que tenían un costo. Y esto lleva al comercio de la fe.
Es en este momento que surgen grupos cristianos que se apartarán de las enseñanzas católicas y basarán su fe en las enseñanzas de los apóstoles. Estos grupos son los montañistas, los novacianos, los donatistas y los paulicianos.
Estos grupos provocan el levantamiento de la Iglesia contra la Iglesia, antes la persecución había sido imperial, ahora los cristianos serán perseguidos por la iglesia católica.
El oscurantismo dentro de la iglesia católica aumenta cuando en el 787 se promulga el culto a las imágenes y la idolatría se propaga por la iglesia.
Y desde 814 la iglesia se abroga el derecho de interpretar la Biblia por lo que las masas pierden el acceso a la Biblia.
En 1054, por razones más políticas que religiosas, se produce el Cisma de Oriente. Popularmente se dice que la iglesia se divide en dos, la iglesia católica y la iglesia ortodoxa, pero en realidad hay un tercer grupo, el de la iglesia cristiana que se oponía a ambos grupos. Estos grupos comienzan a vivir en pueblos apartados y evitando ser encontrados o reconocidos para no ser encarcelados.
Estos grupos realizan un evangelismo secreto buscando restaurar el cristianismo evangélico, los más reconocidos y que se mantienen hasta hoy, fueron los valdenses y albigineses.
Desde el 1100 comienzan a aparecer hombres prominentes que se levantan contra el papado.
Los más reconocidos como antecesores de la reforma fueron John Wiclef desde 1372 atacando las prácticas de juntar dinero y enviarlo a Roma, la transubstanciación, la lectura de la Biblia en latín (por eso realiza la traducción al inglés)… y Juan Hus, checo, que se opuso al papado, las doctrinas erradas de la iglesia católica y fue condenado y ejecutado el 6 de julio de 1415 por un concilio católico ordenado por el papa.
Pero fue la venta de indulgencias, la venta del perdón para vivos y muertos que practicaba la Iglesia Católica, que provoca la rebelión de Martín Lutero que el 31 de octubre de 1517 coloca en la puerta de la catedral de Wittenberg, 95 tesis contra la práctica de indulgencias.
Es aquí que comienza la Reforma Protestante.
La Reforma será profundizada por hombres como Zuinglio y Calvino.
Luego de la Reforma, la iglesia evangélica protestante que surge y se reencuentra con aquellos que habían mantenido la pureza de la fe, comienza a practicar el evangelismo misionero para cumplir con “La Gran Comisión”
A partir de 1906 comienza un movimiento dentro de las Iglesias Evangélicas que algunos han desvirtuado y se han apartado de las verdades de la Biblia, es por eso que se habla de la necesidad de una nueva reforma dentro de estos grupos.
La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales. Colosenses 3:16
Cada uno de nosotros es responsable de conocer de tal modo la Biblia que no podamos ser engañados por falsas doctrinas y al hablar de la Biblia, hacerlo con sabiduría e integridad intelectual y espiritual.
Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos. Judas 1:3
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