Es inútil adorar a Dios de forma hipócrita; es terrible tomar su nombre en vano. Tanto una y otra cosa tienen como castigo el infierno. Un hijo de Dios le adora en espíritu y en verdad. Un hijo de Dios no toma su nombre en vano.
No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano. Éxodo 20:7
El tercer mandamiento nos enseña que no podemos adorar a Dios de forma hipócrita. Es tan inútil adorar a Dios de forma hipócrita como adorar a un dios falso y ambas acciones tienen como resultado la pérdida de la vida eterna en el cielo.
Prohíbe, además, el uso del nombre de Dios en forma profana o vana, o estúpida o sin sentido como diría mi madre.
Este mandamiento busca que mantengamos conciencia de la presencia de Dios en nuestras vidas y en nuestra adoración.
“No tomarás” significa que no pronunciarás el nombre de Dios en forma irracional, sin sentido, ofensivo, usándolo mal, usándolo en medio de una mentira, un insulto, etc.
“En vano” significa en forma vacía, falsa, hipócrita, sin un buen propósito, sin una conciencia real del significado de su nombre.
“El nombre de Dios” significa toda la verdad de Dios, todo lo que ha sido revelado acerca de Él, Dios en todos sus atributos y este mandamiento busca que mantengamos la conciencia de todo lo que es Dios en nuestras vidas, por eso se dio a conocer bajo diferentes nombres, pues cada uno de ellos revela alguno de sus atributos.
Los nombres más comunes bajo los cuales Dios se ha manifestado son:
*Jehová: auto-existencia eterna, Dios verdadero, Dios del pacto
*Yo soy el que soy: el nombre bajo el cual se reveló a Moisés
*Elohim: omnipotente, creador, el que sostiene todas las cosas
*Jehová Jireh: el Señor proveerá.
*Jehová Rapha: el Señor cura.
*Jehová Nissi: el Señor es nuestro estandarte.
*Jehová Shalom: el Señor es nuestra paz.
*Jehová Ra-ah: el Señor es nuestro pastor.
*Jehová Tsidkenu: el Señor es nuestra justicia.
*Jehová Shammah: el Señor está presente.
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